En Jacarandá nos preocupamos por educar integralmente a nuestras alumnas, capacitándolas para lograr un alto nivel académico y desarrollar en ellas el sentido de responsabilidad social necesario para influir de manera positiva en su entorno, a través de los valores y virtudes propuestos en nuestro plan de formación anual. Este plan de formación se estructura cada año en base a las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, justicia, fortaleza y templanza, tomando como referencia aquellas virtudes en las que debemos enfatizar de acuerdo a las necesidades vigentes. Este programa es trabajado por toda la comunidad educativa: profesoras, alumnas y socializado con los padres de familia para practicarlo en la casa. Las alumnas de Jacarandá se caracterizan por ser mujeres cristianas con criterio y con vida interior, lo que desarrolla en ellas una personalidad original e irrepetible. Son personas cultas, con capacidad de aprender, sociables y comprometidas con las necesidades actuales de la humanidad, creadoras de un mejor futuro por el empeño en el trabajo bien realizado.